Al finalizar el acto, se servirá un cóctel en los jardines.

Si hay un tema por el que se conoce a la provincia de Alicante y en el que siempre ponemos el foco de atención es el agua. Porque forma parte de nuestra esencia, de nuestra manera de entender el mundo y de relacionarnos. Proteger nuestro patrimonio hídrico es uno de los principales objetivos de la Diputación de Alicante y gracias a este número de la revista Canelobre, que con ambición y calidad publica periódicamente el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, descubriremos el legado sumergido en nuestro mar Mediterráneo. Esos tesoros subacuáticos que cuentan parte de nuestra historia y que, además, muestran la riqueza de nuestro fondo marino.
Esta publicación analiza con esmero y detenimiento los hallazgos más significativos llevados a cabo en nuestras costas durante décadas, al tiempo que nos instruye sobre la importancia de proteger esos yacimientos por su incalculable valor científico, histórico y medioambiental.
Cerca de una treintena de expertos han dejado constancia en estas páginas de su narración subacuática, de sus experiencias arqueológicas y de sus vastos conocimientos en esta materia. Los interesantes artículos que recalan en esta revista nos permiten esbozar un relato sobre algunos de los naufragios más importantes acontecidos en nuestras aguas, de los pecios y riquezas que reposan en el fondo del mar, de los yacimientos subacuáticos que persisten al paso de los años y al vaivén del oleaje y de nuestro variado y rico hábitat marino. Todo este conjunto nos ofrece uno de los paisajes sumergidos más bonitos de la naturaleza.

Extracto del texto de presentación del presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón Guixot.