Con Génesis, la artista alicantina Mariam Cremades nos invita a un viaje al origen. No se trata de un inicio en sentido lineal, sino de un retorno simbólico y consciente a aquello que da sentido: su propósito vital. La exposición refleja un punto de inflexión en su trayectoria y un renacer artístico desde la certeza de que crear es también un acto de conocerse. A través de un conjunto de piezas profundamente simbólicas y sensoriales, esta muestra traza un recorrido instrospectivo que invita al espectador a transitar los paisajes emocionales y vitales que han marcado la trayectoria de la artista.

Génesis nace motivada por una serie de acontecimientos y hechos vitales que han conducido a la artista hacia ese verdadero origen interior. En sus obras, la pintura deja de ser un medio y se convierte en una necesidad, en una vía de exploración existencial. Partiendo de la abstracción, cada trazo, cada composición, dialoga con preguntas esenciales sobre la transformación, la identidad y el sentido de estar en el mundo. Es en ese tránsito donde se revela una constante: el acto de crear como espejo del proceso de evolución personal. La materia, el color y el gesto se presentan como testigos de un camino vital donde la creación y la vida se entrelazan de forma inseparable.

Mariam Cremades, se formó inicialmente en Ingeniería Química y desarrolló una sólida carrera profesional como directora en una multinacional del sector de la moda. Sin embargo, un impulso más profundo —la influencia temprana de su padre pintor y una necesidad interior ineludible— la condujeron hacia la pintura.

Sus primeros trabajos revelan una mirada expresionista, pasional, enérgica, que con el tiempo evoluciona hacia un lenguaje más depurado, íntimo y simbólico. Su práctica, autodidacta y profundamente experimental, se caracteriza por una atención a la textura, el trazo y el equilibrio cromático, tanto en óleo como en acrílico. En sus obras más recientes, asistimos a una transición hacia lo que podríamos llamar una pintura escultórica: la superficie se convierte en territorio, y la materia cobra protagonismo en un juego visual que apunta a lo sensorial y a lo emocional.

Génesis recoge las obras más relevantes de sus series fundamentales: Arrecifes de corales, Life, Conexiones, Visiones y Magnetismo. Cada una de ellas aporta una dimensión distinta al relato expositivo: el diálogo con la naturaleza, la introspección vital, la conexión emocional y la percepción del presente como oportunidad constante de evolución. El gesto pictórico que habita estas piezas es sincero y directo, pero nunca simple: está atravesado por una reflexión profunda, por una voluntad de crecer y de inspirar al espectador. Génesis es también una invitación a mirar hacia dentro.

Desde su primera exposición individual en 2022, en las ciudades de Almoradí y Alicante hasta su participación en importantes certámenes y ferias nacionales e internacionales, Mariam Cremades ha ido consolidando un lenguaje propio, reconocible y honesto. En 2023, su obra Coraza fue finalista en el VIII Certamen Nacional de Pintura de Pozuelo de Alarcón, formando parte de la exposición colectiva en el Espacio Mira de la ciudad madrileña. En 2024, su trabajo ha sido presentado en destacados contextos expositivos como la Feria de Arte Contemporáneo de Paris, diversas muestras colectivas en Madrid, Barcelona y Girona, así como la incursión relevante en la escena artística de Nueva York. En pleno corazón de Manhattan, además de participar en una exposición colectiva, su obra alcanzó una visibilidad notable al proyectarse en una de las pantallas principales de Times Square.

Este creciente reconocimiento marca un inicio de una nueva etapa profesional. En 2025, la artista decide consolidar su compromiso con la creación y la conexión con el público abriendo su propio estudio-galería en la ciudad de Alicante, ubicado en la calle Alcalde José Luis Lassaletta, 17. Este espacio nace con la voluntad de convertirse en un lugar accesible donde se pueda conocer de cerca su trabajo, pero también como un punto de encuentro para el diálogo artístico, la colaboración con otros creadores y el desarrollo de propuestas culturales y formativas.

En este contexto de renovación creativa y búsqueda constante, Génesis emerge como un hito significativo dentro de su trayectoria: una declaración personal y artística profundamente conectada con su proceso vital.

En definitiva, Génesis es el testimonio de un renacimiento, una afirmación de autenticidad y una promesa de evolución continua, donde el arte y la vida se entrelazan en un proceso de transformación constante. A través de esta travesía, Mariam Cremades nos recuerda que el arte cuando emerge desde la pureza y la verdad, no solo representa el mundo, sino que lo transforma.